Quizás esta no sea la noche indicada, pero te he encontrado
en el vaho de mi bañera. Esto no tiene pinta de sano, ni de correcto, ni lógico.
Últimamente tu música son mis venas, antes la odiaba, ahora me acerca a ti. No
sé si las gotas siguen llenando de carreras interminables los cristales de mi
ventana, ni si las teclas de este portátil retumban demasiado en esta noche tan
sumamente vacía. No digas nunca no,
acepta cada parte de este reto, asume cada día mas problemas. ¿Para que está la vida sino es para
equivocarse? Encontraras una persona dispuesta a calmarte robándote un beso o
simplemente encontraras la música que sale de sus labios. Empiezas a ver algo
de luz entre la espesa oscuridad. Parece que todo va a dispersarse. Casi ves la
salida. <<Run away,
baby.>> Pero al mismo tiempo, o quizás un segundo después es más
así. <<Please baby, don’t go away.>>
No creo que sepa que hacer en mucho. Demasiados recuerdos
para ser ciertos. Es cierto que cada día goza de ser único, pero muchos somos
de tropezar varias veces. Quizás me quede tal piedra. Hay millones como tú,
¿por qué precisamente tú? Ya dije que ahora solamente nos teníamos la música y
yo. Una causa perdida puede ser la solución, yo la tuya y tú la mía. Sólo es otra noche, pero podía ser
la nuestra.
<<That the nights were mainly made for saying
things that you can’t say tomorrow day.>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario