jueves, 8 de mayo de 2014

(1)

No encuentro la forma de empezar, un no pienso borrar es la mejor opción para no volver atrás. Quería decirte que no hay noche en la que consiga dormirme sin antes haberle dado treinta vueltas a mi cama. Que me despierto a todas horas sintiendo tus besos perderse por mi cuello. No creo que esta noche estén nuestros astros perfectamente alineados. Un tachón más pasará desapercibido entre tantos. A quien quiero engañar, me gusta equivocarme, te conocí en otro de tantos fallos. Maldito el día que pasaste por delante mía y ni advertí de tu presencia, maldito ese día porque te conocí, me equivoqué, y volvería a equivocarme. Otra noche más de insomnio recordando lo que ahora mismo podríamos estar siendo. Una noche en la que el sol no brilla, y yo busco las estrellas de sus ojos, nada mas que para perderme en ellas. ¿Quién nos mandó a robarnos un beso? Yo sólo sé que no aguanto un segundo más sin tu presencia. Que ni puedo, ni quiero poder. El amor nace de la adicción, o la adicción de este. No quiero saber nada, pero quiero saberlo todo si son tus labios quienes me lo cuentan esta noche. Busco inspiración, pero mi cabeza sólo tiene sitio para un nombre. Que no me olvido nunca de ti. Y que yo iba a dormir a las once y ya son las doce.

No hay comentarios:

Publicar un comentario