martes, 29 de octubre de 2013

Del cero al cien.

Cada día es más extremo. Hay mil cosas que hacer, pero de tantas no te apetece ninguna. Te sientes agobiada, pero nada parece presionar lo suficiente. Veo estúpida la preparación que nos exigen, aunque trato de creer que es lo correcto, porque pese a lo que piense nada cambia. Es inútil memorizar tanto para que dentro de un tiempo nada siga en tu memoria. Conformémonos con decir que esta es la educación hoy en día. Mi rutina, como muchas rutinas, aburre. ¿A quién le apetece vivir de esta forma? Para mí no es vida, pues no es algo que elija, está todo ya planificado. Estudiar, comer, estudiar, comer y dormir. Hago cualquier tontería con tal de alterar esto. Antes mi forma de escapar del mundo era el, pero ahora no tengo nada que consiga en mi tanto. Mi ultima opción es perderme entre las máquinas del gimnasio, y agotar todas mi energías corriendo cintas. Pero me gustaría cambiarlo todo, estudiar lo necesario para mí, para el futuro que deseo, y usar todo mi tiempo para ser feliz y no solo otra persona que sigue su rutina. Sentirme llena y poder hacer todo lo que se me ocurra en el instante. Aunque supongo que esto es el precio a pagar para llegar a tanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario