Hacer las paces con el tiempo.

Esperas que cada gota de agua, suavemente te roce robándote hasta la última de tus inquietudes. Que más tarde se deslice por tus caderas hasta perderse en algún agujero de dónde nadie las pueda salvar. Noche tras noche, despiertas atormentada de una sucesión de interminables sueños. Proyectas de mil formas cada pensamiento. Y no escapas, solo echas más tierra encima. <<Está sentada al final de la barra, tacones altos, labios rojos, Martini on the rock, sus ojos flotan, sus dos pupilas rotas.>> Nunca consigues descartarlo de buena opción, perder el sentido y olvidar todo. Lagrimas ahogadas en otra botella. La pena, es la falta de efecto eterno. Ninguna gota consigue superar un pensamiento, al apagar el grifo el mundo no ha cambiado, el mundo sigue pesando lo mismo. Y tu abajo, tratando de vivir de otro sueño. <<Mis ojos brillan por el anhelo del cielo.>> ¿Hace cuanto, un segundo? Estabas tu allí, bien arriba. Mírate ahora. Lo has vivido todo, o quizás nada, pero para ti era más que todo. Estabas en la cúspide, en el límite, en el extremo, y todo te parecía poco. Nada es algo a su lado. Porque es verdad, porque <<Un chasquido tuyo y ardo.>> Eres peor que el fuego, con cada beso me dejas huella. Mil ascuas, que prenden con sólo tu presencia. Tienes la cualidad suprema de cambiarme y redirigirme, de mezclar mis lagrimas con sonrisas desganadas, hasta suprimir cualquier intento de caída. No sé si me conoces del todo, no sé si se puede llegar a tanto, pero en cualquier caso tu serías en único que podría, cómo de costumbre. No me importa como sea realmente, me basta con saber que conoces lo que yo misma desconozco. Me mata el silencio, no creía conocerlo. Necesito tu respiración o mi risa en tu oído. No sé que intento de pensamiento en pensamiento. Sé que tengo miedo, miedo a esta rutina, miedo a que todo cambie a peor. Miedo a no saber que será. No sé cual será la próxima vez que pierda la compostura, cuando repita de nuevo mi célebre frase "no puedo más." Mentiría si presumiese de paciencia, pero la tengo toda para esperar una afirmación de tu boca.
<<Repíteme  al oído que te quedas.>>