domingo, 3 de noviembre de 2013

Detenme en tu tiempo.

A suspiro por nuca. Tu vida y la mía, un lazo. ¿Realmente hay algo lo suficientemente importante? Te dejé la puerta abierta, pero no lo entendiste bien. Una sonrisa clavada en mi cara que no me quita la vista de encima. No sé a que esperas. El compás de ese corazón esperando una vida, interesado en un futuro, defraudando al presente. Un invierno que empieza, el frío bajo las piedras, un verano que es historia. Recuerdos consumidos en cenizas, cenizas que prenden chispa cuando se acerca la tormenta. Pero tu nuca siempre en mis labios. Entiende, que nada es algo en esta luna, la cual no brilla sin ti en mi vida. Como cerrar los ojos y seguir caminando guiada por tu sonrisa. Nunca alguien fue suficiente para que nos entendiese. No era tu sonrisa, ni como me sonreías, ni quizás el brillo de mis ojos cuando me miras, es algo, algo sin más, algo sin ser, algo sin nombre. Importa el tiempo, eso que vuela, y que no quiero que vuele sin ti. Porque cincuenta historias no las cuenta nadie tan rápido como tú cuando me miras. Pero podíamos detenerlo ahora, justo ahora, con mi sonrisa perdida en tu respiración. Con tus manos en mi cintura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario